Un gato caminaba por un tejado maullando:
-¡Miau, miau!
En eso se le acerca otro gato repitiendo:
-¡Guau, guau!
Entonces el primer gato le dice:
-Oye, ¿por qué ladras si tú eres gato?
Y el otro le contesta:
-O sea, que uno no puede aprender idiomas.
-¡Miau, miau!
En eso se le acerca otro gato repitiendo:
-¡Guau, guau!
Entonces el primer gato le dice:
-Oye, ¿por qué ladras si tú eres gato?
Y el otro le contesta:
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